miércoles, 29 de febrero de 2012

Flor Bienvenida primavera!!!

Flor La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas, la transición entre el invierno y el verano. El término 'primavera' proviene de prima (primer) y vera (verdor).

Bienvenida!!!

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jueves, 23 de febrero de 2012

Yuyos Bonsái: Acodos

Yuyos

  • ¿Qué es un acodo? Se trata de un método de reproducción, al igual que el esquejado, que nos puede resultar de una gran utilidad en determinados casos. Por ejemplo con ejemplares en los que interese obtener un clon que reproduzca exactamente alguna característica deseable de la planta madre, o con ejemplares que no produzcan semillas viables. Para estos casos tenemos un método de reproducción – el acodo - que puede ser mucho más rápido que el esqueje o la semilla ya que generalmente se parte de materiales más desarrollados.
    El acodo también puede ser una útil herramienta que nos permita aprovechar materiales poco prometedores. Si en algún punto del tronco nos encontramos con una herida o defecto importante, puede que no nos quede más remedio que tratar de obtener nuevas raíces por encima del defecto y cortar justo por debajo de éstas. El problema desaparece. Incluso si no hubiera defectos importantes un acodo nos va a permitir, si tenemos algo de habilidad, obtener un nebari de calidad, posiblemente mejor que el original.

  • ¿Cuándo realizar un acodo?
    Las hojas se encargan de formar las hormonas, auxinas, que van descendiendo por la planta siguiendo los caminos de savia. Conforme se van acumulando estas hormonas en alguna zona de la planta, la tendencia a emitir raíces se acentúa en ese punto. Es precisamente este efecto, que normalmente tiene lugar en la base del tronco, el que aprovecharemos en nuestro beneficio para obtener raíces allá donde las necesitemos. La idea básica del acodo consiste en interrumpir la circulación descendente de savia en un punto determinado para que las auxinas empiecen a acumularse en dicha zona hasta el punto en que acaben desarrollándose raíces.

    Para que esto funcione la planta debe tener hojas, y estas deben estar plenamente operativas, es decir, deben haber madurado. Es importante tener muy en cuenta que el punto en el que pretendamos realizar el acodo debe tener hojas por encima. Si no hay hojas, no se producirán auxinas y por tanto no enraizará.
    Esto implica que el acodo debe realizarse a principios de verano. En la península, mayo o junio pueden ser unos meses muy adecuados. Tampoco conviene esperar hasta muy avanzado el verano pues entonces se nos podría echar encima el otoño antes de que la planta hubiera podido reaccionar.

    El acodo se puede separar una vez tenga la suficiente cantidad de raíces. Dependiendo de cada caso esto puede llegar a suceder en uno o dos meses con especies de fácil enraizado, o puede demorarse uno o dos años en otras más lentas como por ejemplo con pinos. En cualquier caso como norma general no suele ser mala política esperar hasta la primavera siguiente para separar el acodo.

  • ¿Cómo realizar un acodo?
    No existe método único, pero todos ellos se basan en el mismo principio: interrumpir el camino de savia descendente para así lograr que se acumulen las hormonas, sin alterar para nada el ascenso de la savia. Es importante prestar especial cuidado a este punto o el acodo no prosperará. Si los caminos de savia descendente no se interrumpen completamente se acabará formando un feo abultamiento, un callo de cicatrización, pero no aparecerán raíces pues las auxinas podrán continuar su camino descendente. Si se cortaran inadvertidamente los caminos de savia ascendente habríamos obtenido un esqueje accidental, y si no nos diéramos cuenta enseguida perderíamos la planta.

    En el punto donde esperemos obtener raíces es necesario conseguir mantener un alto grado de humedad y así que deberemos emplear algún sistema para lograrlo. De igual modo hemos de tener en cuenta que a las raíces no les gusta la luz; van a crecer más en zonas oscuras. Por tanto se debe cubrir el punto del acodo, no solo para conseguir mantener la humedad, sino también para impedir el paso de la luz.

    El calor es otro factor a tener en cuenta ya que favorece el desarrollo de raíces. Si la planta en cuestión solo va a recibir luz por un lado, conviene ir rotándola periódicamente para conseguir una distribución uniforme de raíces en el acodo.

  • ¿Cómo realizar un acodo?
    No existe método único, pero todos ellos se basan en el mismo principio: interrumpir el camino de savia descendente para así lograr que se acumulen las hormonas, sin alterar para nada el ascenso de la savia. Es importante prestar especial cuidado a este punto o el acodo no prosperará. Si los caminos de savia descendente no se interrumpen completamente se acabará formando un feo abultamiento, un callo de cicatrización, pero no aparecerán raíces pues las auxinas podrán continuar su camino descendente. Si se cortaran inadvertidamente los caminos de savia ascendente habríamos obtenido un esqueje accidental, y si no nos diéramos cuenta enseguida perderíamos la planta.

    En el punto donde esperemos obtener raíces es necesario conseguir mantener un alto grado de humedad y así que deberemos emplear algún sistema para lograrlo. De igual modo hemos de tener en cuenta que a las raíces no les gusta la luz; van a crecer más en zonas oscuras. Por tanto se debe cubrir el punto del acodo, no solo para conseguir mantener la humedad, sino también para impedir el paso de la luz.

  • Método del anillo de corteza: En este caso el método empleado para lograr la interrupción de la savia descendente consiste en pelar un anillo de corteza en el tronco o rama a acodar.
    El anillo de corteza retirado debería tener una anchura aproximada de vez y media el grosor del tronco. De este modo nos aseguramos de que el árbol no forme un callo de cicatrización que puentee el anillo y por tanto tire por tierra nuestros planes. Al cortar el anillo de corteza se debería profundizar entre 2 y 4 milímetros, lo suficiente como para eliminar el cambium, la capa compuesta por los vasos de savia descendente, junto con la corteza, pero no tanto como para dañar la albura, el conjunto de vasos de savia ascendente.

    Los cortes deben ser lo más limpios posible y deberemos asegurarnos de que el corte superior quede perfectamente horizontal, o por lo menos, lo más horizontal posible. El motivo es que las auxinas van a acumularse en la zona más baja que les sea posible, así que si el corte es en diagonal acabaremos con una mala distribución de raíces.
    Una vez hemos separado el anillo, deberemos asegurarnos que todo el cambium ha salido junto con la corteza. Puede que incluso debamos raspar el acodo para eliminar los últimos restos.
    El calor es otro factor a tener en cuenta ya que favorece el desarrollo de raíces. Si la planta en cuestión solo va a recibir luz por un lado, conviene ir rotándola periódicamente para conseguir una distribución uniforme de raíces en el acodo.
    Seguidamente se debería impregnar el corte superior del acodo con hormona enraizante para favorecer en lo posible la emisión de raíces. No es algo imprescindible, pero si aconsejable.
    Apretar fuertemente un alambre de cierto grosor justo bajo ese corte favorecerá un engrosamiento en esa zona que nos servirá como incipiente nebari. Tampoco resulta imprescindible, pero en ocasiones puede ser una ayuda que además cortará definitivamente el flujo de savia descendente.
    Bajo este anillo de alambre también podemos colocar un pequeño disco de plástico que ayudará a que las nuevas raíces vayan distribuyéndose de forma más o menos horizontal, y por tanto a que vayamos encaminando correctamente el futuro nebari. Tampoco es algo necesario.

  • Seguidamente deberemos cubrir el acodo; algo que podremos hacer de varias formas distintas. Podríamos cubrir el acodo con una bolsa de plástico negro (es opaco y ayudará a mantener una temperatura más elevada en el interior del acodo), una maceta de plástico recortada, o incluso una rejilla de plástico que podríamos usar a modo de maceta. Depende un poco del lugar en el que se encuentre el acodo.
    Para rellenar la bolsa, o la maceta de plástico/rejilla podríamos utilizar diferentes materiales.
    Uno de los más comunes es usar musgo esfagno. Se trata de un musgo de fibra larga que retiene muy bien la humedad y nos puede servir perfectamente para nuestros propósitos. El problema que tiene es que al separar el acodo deberemos eliminarlo para desenredar las raíces y evitar futuras podredumbres, y eliminarlo completamente sin dañar las nuevas y delicadas raíces puede ser laborioso.
    También resulta factible utilizar parte de la mezcla de plantado, sobre todo si cubrimos el acodo con una maceta o con la rejilla. Por ejemplo se puede rellenar con akadama únicamente, o incluso akadama más algún material drenante.

    Una vez hecho esto, sólo debemos regar y asegurarnos de mantener la humedad en el acodo durante el tiempo que sea necesario hasta que emita las suficientes raíces y podamos separarlo cortando por debajo del punto donde emitió las raíces.





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martes, 21 de febrero de 2012

Patios Mono de orquídeas

Patios El otro día fuimos a Ikea a comprar unas cosas que necesitábamos y cómo hacía semanas que tenía mono de orquídea con flores, me vine con esta preciosa cambria de flores amarillas, aunque tampoco es que hubiese mucho dónde escoger, ya que el montón de phalaenopsis que había estaban al borde de la muerte por ahogamiento y en cuanto a otras especies, apenas un par de cambrias distintas.

De todas maneras, mejor así, por qué estaba a punto de descubrir un lugar maravilloso con orquídeas a precios de infarto, solo una semana después.






Continuará...

sábado, 18 de febrero de 2012

Flores CURSOS DEL CENTRO DE FORMACIÓN DEL LABERINTO EN BARCELONA

Flores

Como cada año el Centro de Formación del Ayuntamiento de Barcelona ofrece cursos de jardinería. Los conocimientos que se imparten son de dos tipos: cursos especializados para profesionales y técnicos y cursos para personas aficionadas.

Los cursos para aficionados pueden ser de larga duración lo que equivale a un curso escolar variando según contenidos de 25 a 150 horas. Existen igualmente cursos monográficos de pocas horas.

Estos cursos se imparten en el Centro del Laberinto que tiene el valor añadido de estar ubicado en el parque histórico más antiguo de la Ciudad.

Para consultar programa detallado y como inscribirse:

Programa de los cursos de aficionados

Programa delos cursos especializados



viernes, 17 de febrero de 2012

Patio Glicinia, de acodo prebonsai

Patio Esta es la evolución de un acodo de glicinia (wisteria floribunda) convertida en un prebonsai. Esta es la planta madre donde se hizo el acodo de casi 100 años.



Mayo de 2006. Acodo en la vieja glicinia. Se busca una rama propicia y se encuentra una doble; cerca de la intersección de las dos se hacen los cortes correspondientes. Anillo de casi 3 centímetros de largo.


Se atan los extremos con cincha plástica (muy util ya que es casi imposible que se suelte). Dentro musgo sphagnum en abundancia y hormonas en el corte.


Segundo plástico para cubrir todo el invento esta vez atado con cuerdas para poder retirar en caso de necesitarlo.



Para que el acodo surta efecto es necesario el riego. El musgo debe estar en todo momento humedo para que genere las raíces en el dorte. Esto se suele hacer con una jeringuilla. Cada 3 semanas al agua de la jeringuilla se le puede meter vitamina B1 para estimular el crecimiento de las raíces.

23 de junio 2006. Ya ha formado raíces y se pueden ver las dos ramas que después serán los dos troncos de la glicinia. Se eligió esa rama para intentar hacer un prebonsai de 2 troncos. Podríamos cortar ya el acodo, pero es preferible esperar mes y pico por precaución.


Separamos la planta aún con el envoltorio de plástico y llena de hojas. Estamos en agosto de 2006. La idea es quitar el plástico (pero no el musgo ya que las raicillas peligran) y plantarlo con la mayoría del musgo. En menos de 5 meses se han formado las raíces que se ven.


Podamos las ramas y hojas en su mayoría. Así queda en cepellón con una buena formación de raíces.



Se transplanta a una maceta de entrenamiento donde hasta le salen brotes de flores y alguna rama a finales del verano.


En enero de 2007 tiene este aspecto ya sin hoja y descansando de tanto stress, alambrada y podada. La forma que va tomando me gusta.



Transplante a finales de enero. A pesar de haber puesto sustrato solo de turba el resultado de raíces meses después no es malo.


Se recortan un poco para transplantar a maceta.

Así queda en su nueva maceta. Es un poco grande y está elegida con vista a que se asiente y posteriormente se pondrá en una más adecuada.


Primavera 2007. Queda mucho por hacer pero va tomando la forma que se pretendía. Aquí está con la primera hoja de primavera. Ahora se trata de que se asiente en esta maceta profunda y vaya creando cepellón. Las dimensiones de la maceta son: 30 cm.de ancho, y la altura total de maceta más planta son 49 cm.


Mayo de 2007. Empiezan a crecer las ramas con fuerza. Se irá pinzando y cortando para que no se desmadre mucho y sobre todo para ir dando una forma adecuada.






jueves, 16 de febrero de 2012

Jardin LOS JARDINES DEL TEATRE GREC DE MONTJUÏC

Jardin

Cuando el verano llega a Barcelona muchos barceloneses y forasteros acuden a los espectáculos al aire libre pero la mayoría no saben quienes son los autores ese espacio que permite no solo oír buena música o gozar de una buena velada musical sino que también nos permite tomar una copa o cenar.

El espacio del teatro griego forma parte de los equipamientos que se realizaron al remodelar la montaña de Montjuïc para albergar la Exposición Internacional de Barcelona del año 1929.El teatro tomó como modelo el teatro de Epidauro y fue construido por Ramón Raventós y Nicolau Mª Rubió i Tudurí. Los jardines fueron obra de Jean-Claude Nicolas Forestier.

Forestier fue un gran arquitecto paisajista francés que trabajó mayoritariamente en Francia y concretamente en París donde proyectó un sistema de parques. Fue conservador del Bois de Boulogne y autor de la rehabilitación de la Bagatelle, jardín de rosas debido a los deseos de María Antonieta.

En el año 29 España vivió un momento muy parecido al pasado 92 (es curioso pero son las mismas cifras pero invertidas). Barcelona y Sevilla se preparan para dos grandes eventos: la Exposición Internacional en Barcelona y la Exposición Iberoamericana en Sevilla. Esto comporta la edificación de pabellones y equipamientos y la urbanización de espacios en que los jardines son muy importantes.

Nicolas Forestier es llamado para realizar estos proyectos paisajísticos y lo hace reformando y actualizando el parque de María Luisa en Sevilla y urbanizando y creando nuevos jardines en la Montaña de Montjuïc a partir del núcleo más antiguo que eran los jardines Laribal.

Los jardines del Teatro Griego son uno de sus proyectos barceloneses para los que contó con un ayudante excepcional que ffue uno de sus mejores alumnos, Nicolau Mª Rubió Tudurí a quien la ciudadanía de Barcelona no solo le debe parques y jardines emblemáticos sino que desde su labor como responsable municipal nos dejó, entre otras cosas, una planificación de espacios verdes y la redacción de unas ordenanzas que permitieron desarrollarlos en una ciudad bastante dominada por el asfalto.
Ahora, cuando vayamos al Teatro Griego seguro que percibiremos entre los muchos olores mediterráneos, un cierto aroma francés.
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jueves, 2 de febrero de 2012

Yuyos -EL HUERTO DEL CURA

Yuyos


'EL HUERTO DEL CURA' JARDÍN ARTÍSTICO NACIONAL


EL PALMERAL DE ELCHE

En el término municipal de la ciudad de Elche existe la mayor concentración de palmeras de toda Europa, calculándose entre 200.000 y 300.000 el número de las mismas.

Hay bastante unanimidad en aceptar que el origen de este palmeral es Fenicio, lo cual haría suponer que la existencia de las palmeras datileras en Elche se remonta a unos 2.000/2.500 años.

Es muy probable que los dátiles formaran parte de la dieta fenicia durante sus travesías marítimas; así debieron encontrar en nuestra tierra el hábitat adecuado para su desarrollo y crecimiento.

Por otra parte, la parcelación, ordenamiento, riego y cultivo de la palmera se remonta a la época de la dominación árabe.

La singularidad y la belleza paisajista del palmeral de Elche convierten al mismo en un parque natural único en el continente europeo.


EL HUERTO DEL CURA

Dentro de este marco singular y situado en el mismo casco urbano de Elche, se encuentra el Huerto del Cura, crisol donde se funde el amor al trabajo del hortelano levantino, con esa chispa de genio, que por la belleza, tienen los habitantes de esta tierra.

En Elche se denomina huerto a una parcela de tierra de menor o mayor extensión, plantada de palmeras. Cada huerto suele tener un nombre alusivo a los propietarios o a cualquier anécdota histórica. El Huerto del Cura debe el suyo al capellán José Castaño Sánchez, que fue el cura propietario hasta el año 1918.

El Huerto del Cura es de dimensiones modestas: tiene escasamente 13.000 metros cuadrados y en él viven alrededor de 1.000 palmeras. Se puede considerar un huerto densamente poblado de datileras, protagonistas indiscutibles junto a cultivos típicos de la zona.

Además de palmeras, crecen en este jardín otros cultivos típicos del Mediterráneo español, como limoneros, naranjos, granados y azofaifos, junto a otros de clima subtropical que a través del tiempo, han ido confeccionando una bella colección de plantas procedentes de los lugares más diversos.

Una de las zonas que actualmente despierta más interés entre los visitantes del Huerto es la Rocalla, que cuenta con una excelente colección de cactus y plantas crasas, propias de las regiones más secas de nuestro planeta y que se han adaptado a esta tierra.

'La Palmera Imperial' es el motivo de la popularidad que tiene el Huerto del Cura (aparece ya citada en la guía turística Baedeker del año 1908). Su nombre se debe a la Emperatriz Elisabet de Austria (Sissí) a quien se la dedicó el capellán Castaño cuando aquella visitó el Huerto en el año 1894.

Este ejemplar de palmera es único por su grandiosidad. Su rareza estriba en que los hijuelos que generalmente nacen en esta especie al pie de los ejemplares jóvenes entre 10 y 15 años de edad, surgieron aquí cuando la palmera madre tenía más de sesenta años y a una altura nada común de 1,50 mts. Sobre el suelo, con una singular sincronización de tiempo y altura que formaron el gran candelabro vegetal que es hoy y que constituye un ejemplar realmente raro entre las palmáceas.

Este formidable candelabro de ocho brazos sobrepasa con mucho las 10 toneladas de peso, alimentándose exclusivamente con la savia que proporciona el tronco central. Su edad es de 165 años, a lo largo de los cuales, las diferencias de crecimiento y grosor de los hijuelos se han hecho patentes.



DATOS DE INTERES
DIRECCION: Porta de la Morera, 49
ELCHE (ALICANTE)
TELF: 965451936

miércoles, 1 de febrero de 2012

Especial Caracteristicas Palma Yatay

Especial Parecida a Butia capitata, tiene en la palma segmentos más finos y un aspecto algo más elegante y menos basto que ésta. Alcanza una mayor altura que las Butia capitata. Puede alcanzar hasta 10 m de altura. Hojas pinnadas muy arqueadas de hasta tres metros de longitud, de color verde grisáceo. Folíolos rígidos insertándose a cada lado del raquis, formando ambos lados una uve. Inflorescencias flexuosas de dos metros de largo. Fruto aovado y terminado en punta de 5 x 2.5 cm de color anaranjado y protegido en la base y hasta 1/3 por brácteas. Es una especie monoica. Excelente como ejemplar solitario, y de joven en macetones para decorar patios y terrazas. Excelente para alineaciones. Sus frutos, además de ser comestibles, se utilizan para la fabricación de una bebida alcohólica. CULTIVO Luz: Vive bien a pleno sol. Temperaturas: Butia yatay es tolerante al frío (-8ºC sin problemas), y por lo tanto un complemento agradable para los jardines templados, pero también tendrá éxito en los subtrópicos secos. Suelo: Es una palmera muy rústica adaptándose a diversos tipos de suelos, incluso calizos, arenosos y arcillosos. Crece mal en suelos mal drenados. Riego: Requiere de riegos abundantes.